Mil libro; Capitulo 2 El cole

La verdad, son tantas emociones entre alegrías y tristezas vividas en mi cole, que no se por donde empezar...

 Desde mi “Diré”, pasando por mis profes hasta mis compañeros y padres, son miles las situaciones que convivimos juntos…

 Mi cole llamado Aben-Basso, el  cual quiero muchísimo, comenzó en la cabeza de cinco padres, que coincidían en la residencia  Virgen del Rocío, donde nos llevaban todas las tardes a realizar nuestra rehabilitación. Era el único lugar que coincidíamos, y comentaban nuestros padres innumerables veces la necesidad de un colegio y una educación.  

A partir de esa iniciativa comenzó a funcionar la asociación Aspace. Comenzando los alumnos, en una habitación del Inserso. Al año, con  dos profesores y la directora Mercedes se mudaron a dos habitaciones en un edificio aislado en los Jardines Murillo, en el cual comencé yo.

Era muy pequeño, pero muy bonito y alegre, a parte de ser un favor de no se que organismo oficial, tenían que pagar un alquiler los padres (ASPACE), al igual que el sueldo de las dos cuidadoras y el fisioterapeuta. Respecto al transporte teníamos una furgoneta  con chofer en alquiler, que también pagaban los padres.

 Mis padres no tenían mucho dinero, igual que los padres de mis compañeros, por eso hacían papeletas y realizaban sorteos, toda mi familia ayudaba a venderlas y así poder pagar la cuota mensual del cole.

Luego nos mudamos a Bellavista, este si era un colegio de verdad, aunque no estaba preparado para discapacitado, el cual se adecuo poco a poco.

En este cole me lleve 20 años, en el que hice casi de todo, por hacer hice hasta la Comunión y Confirmación…

Yo musico...

De siempre me ha gustado la música, ya en el cole tocaba con los pies la pandereta. Mis primos, hermanas y ahora sobrinos cantan o tocan algún instrumento. Yo me he animado a tocar el órgano, aunque las partituras están un poco tuneadas.

Mi zona de trabajo

Esta es mi oficina / habitacion

Articulo sobre Fernando Chacón en Diario de Sevilla

Este enlace, es un artículo realizado por el prestigioso periodista y escritor Francisco Correal en el diario de Sevilla:

http://www.diariodesevilla.es/article/sevilla/297677/maradona/la/prensa.html

Mi libro. Capitulo V Aficiones

Cuando yo era peque, jugaba como todos los niños, pero debido a mi movilidad reducida, mis hermanos adaptaban los juegos a mí.

 Eran de lo más divertido, pues eran prácticamente inventos. Comencé con coger y mover objeto con mi mano movida por la mano de uno de mis hermanos, esto me distraía en viajes y en casa.

  Al ser pequeñito, mis hermanas me cojian en brazos y participaba en juegos como la  comba, el elástico, el teje etc. Aunque también jugábamos a los cromos y a los recortables.   

 Un juego que me encantaba, era inventar historietas con una colección de botellitas, donde cada una representaba a un familiar, por su parecido físico. Mi padre era JB, alto y redondo, mi madre Rives, bajita, mi hermano Diego Negritas, por negrito, así todos, tíos, primos etc. Y moviéndolas como play móvil, recreábamos fiestas, vacaciones, reuniones etc.

Con mi hermana Inma, hacíamos teatro, cantábamos cambiando  las letras de las canciones, e incluso jugábamos a tener una emisora de radio, todo ello grabado por mi antigua cámara Sonic. Grabar con la cámara de video, a sido, es y será una de mis aficiones preferidas, pues con ella inmortalizo todos los acontecimientos.

En al mesa del comedor, hacia con mi hermano Diego, un laberinto de palitos y tablas, tipo maquina recreativa de tacos. Inclinando la mesa, hacíamos descender la bolas, muchas bolas, bolas de cristas, cerámica y acero que se agolpaban al final.

Cuando el peso de las bolas rompían la barrera final, todas caían al suelo, originando un gran estruendo, tal era que nuestra vecina Rocío, subía toda asustada. Recuerdo que ella tenía un loro que decía “José Manuel, Cola Cao, José Manuel, Cola Cao”

Me encantaba meter la mano en un recipiente llena de bolas, puzzles  o piezas de algún juego. De ahí, surgió el gustarme lavar caracoles, eso si después de ir a cogerlos, bueno, yo miraba como mi padre y mis hermanos los cojian.

  Hacia puzzle pues me entretenían,  pero lo que me divertía mas, era jugar al monopolio o al domino, con toda mi familia.

Tenía una gran colección de Clic de Famobil, con una caravana, casa, coche etc. Todos los días, mejor dicho todos los sábados, pues mis hermanos iban al cole, creaba una historieta con mis clics.

También dibujaba y coloreaba, me gustaba tanto que llegué a montar una empresa de pintar camisetas a gusto del cliente (familia).

Posteriormente hice tres cursos de pintura, allí es donde comencé a pintar con el pie, mi botín con soporte y un pincel recortado…